Con el desarrollo de la tecnología también ha evolucionado la forma de validar la identidad de los ciudadanos, bajo métodos de autenticación seguros y eficientes.

Entre estos métodos se encuentra la biometría, una tecnología basada en las mediciones de ciertos parámetros físicos o de comportamientos, que se almacenan en algoritmos encriptados. Estos parámetros son denominados datos biométricos.

En este post ahondaremos sobre este sistema, explicaremos ¿qué son los datos biométricos? ¿Cómo pueden emplearse? Y qué normativa legal los regula.

¿Qué son los datos biométricos?

Los datos biométricos son los datos personales relativos a las características únicas del ser humano, sean físicas, fisiológicas o asociadas al comportamiento, que faciliten y garanticen la identificación de un individuo (persona física), mediante sistemas o procedimientos tecnológicos.

Por ejemplo, son datos biométricos las huellas dactilares o la voz. El cuerpo de una persona posee gran cantidad de datos exclusivos y sensibles. Datos que pueden codificarse y almacenarse para aplicar diversos procesos de identificación.

Para que los sistemas de identificación sean realmente fiables, los datos biométricos empleados deben ser rasgos universales, inalterables y únicos. Esto significa que dichos rasgos estén presentes en todas las personas, pero que en cada una se diferencie de una forma única y, además, no cambien durante toda su vida.

¿Para qué sirven los datos biométricos?

En la actualidad, los datos biométricos son ampliamente utilizados en múltiples sectores de la sociedad, como en el sector bancario, el médico, el comercial, el empresarial, etc. Entre sus diferentes usos se encuentran los siguientes:

Protección de identidad del usuario

La biometría tiene un papel clave en la protección de identidad de las personas, para evitar el robo de identidad o el fraude de documentos.

Gracias a estos datos tan sensibles y a la tecnología se ha implementado la autenticación biométrica de identidad del individuo, de una forma segura y rápida.

Por ejemplo, las entidades bancarias deben asegurar la protección de la información financiera de sus clientes, ofreciéndoles seguridad y facilidad en sus transacciones. Y con el uso de datos biométricos, los bancos pueden garantizar a sus clientes un acceso seguro a sus servicios.

Otro ejemplo es el dispositivo móvil con la tecnología para analizar el comportamiento biométrico del usuario, la forma en la que éste interactúa con el equipo, como la rapidez con la que escribe.

Control de acceso

Los datos biométricos también pueden emplearse como método de control de acceso a las instalaciones de una empresa, institución o a cualquier área en la que se requiera gran seguridad y solo puedan acceder personas autorizadas.

Hoy en día el control de acceso basado en datos biométricos también es muy utilizado para el control de asistencia del empleado, para registrar la entrada y salida de su jornada de trabajo. Incluso en el trabajo remoto. Normalmente, se emplea la huella digital, pero también es muy utilizado el reconocimiento de voz o del iris.

Control de migración                                                                                 

Otro de los grandes usos de los datos biométricos es en el control de migración a través de los actuales pasaportes biométricos. Este documento cuenta con un chip insertado en su reverso con los datos biométricos del titular (rasgos faciales), además de los datos personales como el nombre, la nacionalidad, el sexo, etc.

Los países han implementado diversos controles fronterizos como cámaras y escáneres para identificar, a través de los datos biométricos y los respectivos registros, a las personas que ingresan en su territorio.

Tipo de datos biométricos

Entre los datos biométricos que más se emplean en los sistemas de identificación de las personas se encuentran las huellas dactilares, la voz, los patrones faciales o la retina.

Para capturar estos rasgos son utilizados, comúnmente, los siguientes métodos de identificación

Reconocimiento facial

El reconocimiento facial es la identificación automática de un rostro humano, para confirmar la identidad de determinada persona. Se toma como base la imagen o vídeo de su faz que ha sido registrada bajo códigos matemáticos.

Este registro se crea a través de diversas técnicas de análisis de las facciones del rostro: capturando toda la información que brinda dicho rostro, solo analizando ciertos rasgos faciales como la nariz y los ojos o combinando ambos métodos.

Reconocimiento de firma

Es un tipo de reconocimiento que se realiza en base al análisis de los patrones de los puntos y curvas de la firma de una persona, a través de algoritmos especializados que emplean el cotejo simple, buscando las similitudes entre dos firmas, o la prueba dinámica, en la que se estudia la velocidad y la forma de los trazos.

El reconocimiento de firma es un método que utiliza dispositivos más sencillos y comunes que otros métodos, como las pantallas táctiles que son muy utilizadas y cualquier dispositivo móvil las incorpora.

Diferencias entre firma biométrica y firma digital

Pero la firma biométrica no debe confundirse con la firma digital. Aunque ambas son válidas en la autorización de documentos e identificación de una persona, son firmas que se diferencian en la tecnología que emplean.

La firma biométrica puede registrarse a través de la firma manuscrita sobre dispositivos digitales como una tableta o Smartphone. Y mediante softwares especializados se realiza la captura de ciertos parámetros de los trazos de la firma. Esto facilita la autenticación biométrica en tiempo real.

Mientras que, para firmar digitalmente es necesario que la persona cuente con un dispositivo para la creación de la firma. Como, por ejemplo, con un certificado digital, un documento digital que contiene datos de identificación del firmante.

Protección de datos (RGPD) y datos biométricos

Los datos biométricos son considerados datos personales, porque sirven para identificar al titular de los mismos. En consecuencia, su tratamiento se encuentra regulado por el Reglamento General de Protección de Datos RGPD

El RGPD incluye el tratamiento de los datos biométricos bajo la categoría especial, y permite el uso de los mismo solo en ciertas circunstancias: cuando el titular otorga el consentimiento, para el cumplimiento de sus obligaciones o el ejercicio de sus derechos, por interés público, por algunos fines laborales, etc.

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