El 60% de las microempresas españolas han dedicado más del 50% de su presupuesto a la tecnología blockchain y el 40% invierte más del 75% de su presupuesto, según el informe La innovación y el uso del blockchain en España elaborado por Cotect. Pero ¿qué es el blockchain?, ¿cómo funciona y de qué forma se aplica a la firma electrónica? En este artículo aclaramos todas tus dudas. 

¿Qué es blockchain?

Comenzamos a escuchar a hablar de la tecnología blockchain en relación al Bitcoin, pero actualmente, tiene muchas más aplicaciones distintas a las relativas a las criptomonedas. 

El blockchain es una tecnología basada en una cadena de bloques de operaciones descentralizada y pública. Funciona como un gran libro de contabilidad que no se puede modificar y al que cualquiera de los participantes tiene acceso. 

Una de las principales ventajas de la tecnología blockchain es que no hay intermediarios. 

¿Cómo funciona el blockchain?

Para entender cómo funciona la tecnología blockchain lo mejor es ver un ejemplo del antes y el después del uso de este tipo de innovación: 

Imaginemos que María quiere hacer una transferencia de 1.500 euros a su amigo Pablo. Para ello, tradicionalmente, se acudía a un banco (que actuaba como intermediario) o se solicitaba por internet. María le pide a su banco que retire de su cuenta la cantidad de 1.500 euros para transferirlos a la cuenta de Pablo. El banco en unas horas anota en el balance de las cuentas de las dos personas la transferencia de dinero. María y Pablo dependen totalmente del banco para realizar la transacción y tendrán que pagar las comisiones que correspondan. 

Con la tecnología blockchain la intermediación del banco desaparece y los registros o bloques están enlazados y cifrados de manera que se protege la privacidad y se garantiza la seguridad. En este caso, los pasos que se siguen para enviar dinero de una persona a otra son los siguientes: 

• María quiere enviar 1.500 euros a Pablo y la transacción se representa como un bloque. 
• El bloque se transmite a las partes que forman parte de la red. 
• Los partícipes de la red analizan el bloque y validan la transacción. 
• El bloque se añade a la cadena de bloques y proporciona un registro que no se puede modificar. 
• El dinero es recibido por Pablo. 

Nadie conoce la identidad de María o de Pablo y todas las transacciones que se realicen quedan registradas, además, no hay intermediarios. 

¿Cuáles son los tipos de Blockchain?

Ya sabes qué es la tecnología blockchain, pero, además, es importante saber que existen varios tipos de blokchain que son los siguientes: 

• Blockchain pública. Algunos ejemplos de este tipo de blockchain son las monedas digitales como Bitcoin o Ethereum. Se trata de un blockchain que comparte al público todos sus datos y su software de forma que cualquier persona puede verlos, modificarlos y mejorarlos. 
• Blockchain privada. Tiene los mismos elementos que la blockchain pública, pero dependen de una unidad central que ejerce un control sobre las acciones que se realizan y es la que debe dar acceso a los usuarios. 
• Blockchain híbrida. Es una fusión entre las dos anteriores. En este caso, el acceso a la red y la participación es la misma tiene carácter privado, pero el acceso al libro de contabilidad es totalmente libre. 

¿Qué usos se le da a la tecnología blockchain?

La siguiente pregunta que te plantearás en relación a la tecnología de cadena de bloques es: ¿para qué sirve la tecnología blockchain? Estos son algunos de los usos más habituales: 

• Transacciones con criptomonedas. Las transacciones con monedas digitales constituyen uno de los usos más frecuentes de la tecnología blockchain. Registra cada transacción de forma segura y descentralizada. 
• Transferencias de activos. Actualmente, se está difundiendo el uso de la tecnología blockchain en relación a los NFT, una representación de obras de arte que pueden ser fotos o vídeos digitales, por ejemplo. El uso de blockchain se está ampliando a activos inmobiliarios de forma que se puede transferir un inmueble, verificando toda la información, sin necesidad de documentación, a través de la cadena de bloques. 
• Contratos inteligentes o autoejecutables. Son contratos que se ejecutan automáticamente cuando se cumplen unas determinadas condiciones. 
• Votaciones en las elecciones. Se está estudiando utilizar la tecnología blockchain para evitar fraudes en las votaciones. La tecnología permitirá a los votantes enviar su votación y verificar la identidad sin necesidad de que intervengan terceras personas. 
• Acceso a historiales médicos. Las aplicaciones en medicina de la tecnología blockchain son muy numerosas. Por ejemplo, se puede utilizar para acceder de forma inmediata al historial médico de los pacientes o a los tratamientos. 
• Protección de los derechos de autor. El blockchain ayuda a que los autores de obras como audios o imágenes las protejan, de forma que solo se distribuyan previo pago. 

¿Cómo funciona una firma electrónica bajo blockchain?

Cuando la firma electrónica se combina con la tecnología blockchain se consigue firmar documentos de forma electrónica y generar una marca de tiempo verificable, a la vez que se garantiza la integridad de las firmas. 

El certificado de tiempo es un documento que contienen los datos de los firmantes, la fecha de la firma y otras evidencias electrónicas del procedimiento y que permite acreditar quién ha firmado y en qué momento de forma inequívoca. 

Las ventajas que aporta la firma electrónica bajo blockchain son muy numerosas: 

• Flujos de trabajo rápidos y efectivos. 
• Es posible la firma de documentos en cadena por varias personas. 
• Se puede utilizar para cualquier tipo de archivos (fotografías, vídeos etc.). 
• La tecnología blockchain garantiza la autenticidad de los documentos o archivos y de las firmas. 
• En el caso en que se deba realizar una auditoría es posible hacerla facilmente debido a la trazabilidad de toda la transacción. 

En definitiva, la tecnología blockchain o cadena de bloques está evolucionando en muchos ámbitos para aportar seguridad sin necesidad de que intervengan intermediarios, por lo que es una innovación que cada vez tiene más aplicaciones prácticas.