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La implementación de la Ley Antifraude en España va a traer consigo una serie de cambios significativos en la manera en que las empresas y autónomos gestionan sus procesos contables y de facturación. Esta normativa, que tiene como objetivo principal la lucha contra el fraude fiscal, impone nuevos requisitos y obligaciones a los programas de facturación y contabilidad.
Si bien la Ley Antifraude implica cambios significativos, también presenta oportunidades para las empresas. Adaptarse a la nueva normativa y aprovechar las herramientas disponibles puede contribuir a una mejor organización, mayor eficiencia, reducción de costes y un posicionamiento más fuerte en el mercado. Por eso es fundamental que las empresas se preparen para cumplir con la Ley Antifraude. ¿Cómo? Actualizando su software de facturación, formando a su personal, implementando medidas de seguridad y/o buscando asesoría profesional.
¿Qué es la ley antifraude?
La Ley Antifraude, aprobada el 6 de diciembre de 2023, pero que no entrará en vigor hasta el 1 de julio de 2025, es una regulación extensa diseñada para combatir el fraude fiscal en España y pensada para establecer medidas estrictas con las que prevenir prácticas fraudulentas y garantizar la transparencia en las transacciones comerciales. Nos referimos a aspectos como:
- Las sucesiones.
- Las criptomonedas.
- Pagos en efectivo.
- Los paraísos fiscales.
Requisitos del programa de facturación en la ley antifraude
Va a suponer la imposición de una serie de requisitos específicos para los programas de facturación. ¿Y qué les va a pasar a estos programas? Pues que deberán cumplir con ciertos estándares para asegurar la integridad y la trazabilidad de los registros contables.
Remitir información a la administración pública
Los programas de facturación deben estar diseñados para remitir de manera automática y segura la información de las facturas a la Agencia Tributaria. Y esta remisión debe ser continua y fidedigna, lo que garantizará que la información llega de manera correcta y sin alteraciones.
Hablamos de:
- El número de identificación fiscal.
- Nombre y apellidos del obligado a expedir la factura.
- El número.
- Serie de la factura.
- Fecha de expedición.
- Descripción general de las operaciones.
Soluciones como nuestro certificado de representante de AAPP podrías prevenir posibles problemas con comunicaciones ante las Administraciones Públicas.
Modificar u ocultar los datos originales
La Ley Antifraude prohíbe la modificación, ocultación o eliminación de datos originales de las facturas una vez han sido registradas en el sistema. Por esa misma razón, los programas de facturación deben certificar la inalterabilidad de los registros, para que, en el caso de cualquier mínimo cambio o actualización, quede debidamente anotado y registrado para futuras auditorías.
Los registros de facturación deben estar enlazados
Para asegurar la trazabilidad de las transacciones, los registros de facturación deben seguir un enlazado secuencial. Esto va a suponer que cada registro deberá estar conectado al anterior y al siguiente, formando una cadena que permita seguir el rastro, como si fueran miguitas de pan, de cada transacción desde su creación hasta su eventual modificación o consulta.
Registro de eventos
Con el que documentar todas las interacciones, operaciones y sucesos ocurridos durante su uso para mantener un control exhaustivo sobre las actividades realizadas en el sistema. ¿Qué debe incluir?
- El arranque y parada del sistema.
- La entrada y salida de usuarios.
- Los errores producidos.
- Cualquier interacción relevante.
Información separada adecuadamente
Separada y organizada. Esto incluye la diferenciación entre facturas emitidas, facturas recibidas, notas de crédito, y cualquier otro tipo de documento contable. Una correcta organización es el camino a seguir, ya que nos facilita la gestión de la información y asegura el cumplimiento con las normativas establecidas.
Objetivos de la ley antifraude
Debemos tener claro que la Ley Antifraude no solo busca prevenir el fraude fiscal. Sí, ese es su principal objetivo, pero también se encargará de mejorar el control y la transparencia en todas y cada una de las operaciones comerciales. Esta normativa busca establecer un marco legal más robusto y transparente con el fin de promover la responsabilidad fiscal y el desarrollo de una economía más justa.
Por lo que esas gestiones en Aruba o Belice y el no declarar va a suponer un gran problema, para aquellos que lo incumplan, claro está, ya que las intenciones de la ley antifraude son amplias y están diseñadas para abordar diversas áreas del fraude y la evasión fiscal.
Mejora del control sobre las operaciones y ventas empresariales
No hay mejor cura que la prevención. Por eso es trascendental el fortalecimiento de los mecanismos de control y transparencia en todas las etapas de las operaciones comerciales.
Medidas como:
- Implementación de sistemas de facturación electrónica. Con la emisión y conservación obligatoria de facturas electrónicas en formato estándar se garantiza la integridad y trazabilidad de los registros contables, y se dificulta la manipulación de datos y la evasión fiscal.
- La ley amplía las facultades de la Agencia Tributaria para acceder a información fiscal relevante, como registros contables y datos bancarios, lo que permite un seguimiento más preciso de las actividades económicas y una detección más temprana de irregularidades.
- Obligación de declarar operaciones en el extranjero, incluyendo aquellas en países con baja fiscalidad, para evitar la fuga de capitales y la evasión fiscal internacional.
Ampliación de las facultades de la Inspección de Hacienda
Sí, lo hemos mencionado en al apartado anterior, pero creemos que merece una mejor explicación acerca de hasta qué punto la Ley Antifraude dotará a la Inspección de Hacienda de herramientas y capacidades para llevar a cabo su labor de control y auditoría fiscal.
Se encuentran entre ellas:
- El acceso a información en tiempo real. O lo que es lo mismo, Hacienda podrá acceder a los registros contables y de facturación de forma inmediata, con la intención de una detección más rápida de posibles irregularidades y una actuación más eficaz en la lucha contra el fraude.
- Se implementan nuevas herramientas tecnológicas con las que el análisis de datos sea más fácil e intuitivo a la hora de identificar de patrones de fraude, lo que le dará una mayor eficiencia en los procesos de control fiscal.
- Ojo a los infractores, porque la ley ampliará las facultades sancionadoras de Hacienda, permitiéndoles imponer sanciones más severas en caso de incumplimiento de las obligaciones fiscales.
Incentivo al cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias
Por otro lado, la Ley Antifraude busca fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes mediante la combinación de medidas disuasorias e incentivos.
- Simplificación de procesos tributarios para hacerlos más accesibles para los contribuyentes. De esta manera también se reduce la carga administrativa y se fomenta el cumplimiento voluntario.
- Se promoverán campañas de educación fiscal para concienciar a los contribuyentes sobre la importancia de cumplir con sus obligaciones tributarias y los beneficios que esto conlleva para la sociedad en su conjunto.
Y por si eso no funciona, mano dura como el endurecimiento de las sanciones para aquellos que incumplan con sus obligaciones fiscales, incluyendo multas, recargos y la posibilidad de inhabilitación para desarrollar actividades económicas.
Exigencias de la ley antifraude a los software de contabilidad
¿Qué requisitos son? ¿De qué medidas estamos hablando? La Ley Antifraude llega para introducir un conjunto de requerimientos esenciales para los software de contabilidad y facturación, y así, transformar radicalmente la forma en que las empresas gestionan sus registros financieros. Estos nuevos estándares van a garantizar la integridad, seguridad, transparencia y trazabilidad de la información contable, y a su vez, sentar las bases para un ecosistema fiscal más justo y eficiente.
Integridad
Los software de contabilidad deben actuar como Iker Casillas en la Eurocopa 2008. Infranqueable. Asegura que la información registrada sea precisa, completa y coherente. Cualquier alteración o manipulación debe dejar un rastro inequívoco, con la intención de facilitar una auditoría transparente y fiable.
Almacenar registros de forma segura
El primer escudo ante las amenazas. La seguridad de los registros es y debe ser una prioridad absoluta. Los software deben implementar medidas para proteger los datos contra:
- Pérdida.
- Daños.
- Accesos no autorizados.
- Intrusiones maliciosas.
Como imaginarás, el uso de técnicas de encriptación de vanguardia y prácticas de almacenamiento seguro son esenciales para salvaguardar la información financiera. Porque lo mismo que nosotros innovamos, los hackers hacen lo propio.
Facilitar el acceso a la información
Llega el momento de cerrar la brecha informativa. La accesibilidad a la información es un paso necesario que hay que dar. Los programas de contabilidad deben facilitar un acceso rápido y eficiente a los registros contables, tanto para los usuarios del software como para las autoridades competentes.
Inalterabilidad
Los registros contables deben ser inalterables, reflejando fielmente la realidad de las transacciones sin posibilidad de modificaciones no registradas. Cualquier cambio debe ser documentado y rastreado de manera transparente, para así preservar la integridad histórica de la información financiera.
Legibilidad
Es hora de poner un lenguaje común para la comprensión. Un lenguaje que ayude a la legibilidad de la información para lograr una correcta interpretación. Los software tendrán que presentar los datos contables de forma clara, concisa y comprensible, tanto para los usuarios del software como para los organismos de control fiscal.
Registro de actividad
Finalmente, los programas de contabilidad deberán incluir un registro de actividad detallado que documente minuciosamente todas y cada una de las acciones realizadas en el sistema. Una radiografía completa que sirve como una fuente de información invaluable para auditorías, investigaciones y la detección de posibles irregularidades.
